El presente artículo analiza la participación política de las mujeres en Santander durante el Frente Nacional, en dos cuerpos legislativos de carácter local y departamental: el Concejo Municipal de Bucaramanga y la Asamblea Departamental. Para comprender la importancia de esta participación es importante mencionar que el Frente Nacional fue el periodo de 16 años en los que los partidos políticos Liberal y Conservador establecieron un pacto de alternancia política, como fórmula expedita para terminar con más de dos décadas de violencia partidista y en el cual las mujeres iniciaron su vida política como ciudadanas con derecho a elegir y ser elegidas, después de un proceso de incidencia política iniciado en los años 30 y que culminó en 1954 con el otorgamiento del derecho al voto por parte de la Comisión de Estudios Constitucionales durante la presidencia del General Rojas Pinilla. Pero el alborozo con el que las mujeres Santandereanas participaron tanto en el plebiscito de 1957, que refrendó el Frente Nacional y su derecho a la ciudadanía, como en las primeras elecciones de 1958 en las que participaron por primera vez como candidatas, se fue esfumando durante los 16 años, dejándoles un sabor agridulce pues las expectativas de igualdad no se cumplieron aunque sí una inclusión minoritaria en los espacios de decisión política en representación de los intereses de los partidos políticos con los cuales tenían membresía por sus vínculos familiares o sindicales principalmente.