En el presente artículo se realiza un análisis de las Leyes de los Reinos de las Indias: compendio de normas dictadas por los colonizadores españoles después de la conquista, a manera de carta de navegación religiosa, jurídica, económica y moral para los pobladores de las tierras descubiertas que garantizara el control sobre el nuevo territorio, las riquezas y la cultura. Sin embargo, a menudo se constituían en fuente de error, pues los contextos en los que debían implantarse resultaban ajenos a los propios, desconociendo la vida de los indígenas, sus tradiciones, relaciones sociales y la apropiación del territorio. Así, mientras los españoles dictaban desde Castilla normas inverosímiles, de imposible aplicación, sus encomendaderos las distorsionaban, acomodaban y ejecutaban de acuerdo a su conveniencia.
 En contraste, la ilustración y más adelante el llamado despotismo ilustrado con la visión europea, inhibía la aplicación de las leyes trayendo ideas revolucionarias que cambiaron la visión teocéntrica del mundo, a una con alejamiento del pensamiento religioso. Si bien en las Américas la influencia del nuevo pensamiento no fue tan impactante, la preocupación por las riquezas llevó a la monarquía a abrir el gobierno colonial a los criollos (españoles nacidos en las nuevas tierras), constituyéndose en una clase en ascenso y marcando un camino para la liberación de las colonias, la conquista de los derechos, la resistencia y la liberación.