"Estoy harta de todo: de los hombres, de las dietas, de los colágenos, de las liposucciones, de la política, de todo menos del sexo, tía. Soy concejala de asuntos sociales y tanto a nivel personal como a nivel profesional, yo creo que el sexo es un asunto profundamente social. El placer sexual es algo a lo que todo el mundo debería tener acceso sin prejuicios ni cortapisas…" La concejala antropófaga (Pedro Almodóvar, 2009)El imaginario hipersexualizado de las mujeres que se difundió en la década de los 90, ha constituido la imagen de una nueva feminidad y se ha impuesto como la construcción mediática en la que la autodisciplina, la diligencia y la exigencia funcionan como nuevas tecnologías de regulación social en consonancia con el proyecto del neoliberalismo. En este contexto, usando la cocina como espacio narrativo, el cortometraje de 2009 de Pedro Almodóvar “La concejala antropófaga” subvierte en un movimiento doble estos principios. Por un lado, evidenciando a través de su uso (o más bien consumo) del espacio los valores antropófagos que van a dar pie a la crisis que se manifiesta abiertamente en España tras 2008, precedida por la crisis del mercado inmobiliario y de la gestión de lo público. Por otro lado, mientras destripa el perfeccionamiento que se espera de la(s) mujer (es), legitimando los espacios del placer y los placeres del cuerpo como motores de una sociedad más feliz.En este artículo analizaremos cómo nuestra grotesca protagonista desarticula a través de esta doble crítica los tres elementos postfeministas por excelencia según McRobbie: la agencia, el empoderamiento, y la libre elección.
Tópico:
Culinary Culture and Tourism
Citaciones:
1
Citaciones por año:
Altmétricas:
0
Información de la Fuente:
FuenteI2 Innovación e Investigación en Arquitectura y Territorio