Querido Senor Presidente, Usted se ha convertido a si mismo en el fideicomisario de aquellos que, en todo el mundo, buscan reparar los males de nuestra condicion mediante la experimentacion racional dentro del marco del sistema social existente. Si usted falla, el cambio racional se vera gravemente perjudicado en todo el mundo, dejando el camino al enfrentamiento entre lo ortodoxo y lo revolucionario. Pero si usted tiene exito, metodos nuevos y mas atrevidos seran puestos en marcha en todo el mundo, y tal vez le pongamos como fecha a una nueva era de la economia su posesion como presidente. Esto es suficiente razon para que yo deba aventurarme a exponer mis impresiones ante usted, pese a las desventajas de la distancia y el conocimiento parcial.