En los últimos años, hablar de educación inclusiva en la educación superior, se ha convertido en una necesidad incluida en la estructuración de parámetros del Ministerio de Educación Nacional y en los contextos sociales que involucran el desarrollo educativo. El cumplimiento de estos parámetros busca garantizar equidad e igualdad para los estudiantes con barreras para el aprendizaje y la participación en el aula. Sin embargo, esto le demanda a las instituciones estructurar procesos inclusivos que incluyan prácticas y estrategias pedagógicas trabajadas y conceptualizadas por los docentes que garanticen el desarrollo académico. En ese sentido, este trabajo presenta un análisis de la situación actual en materia de Educación dirigida a la población con diversidad funcional (discapacidad), complementado con la propuesta de estrategias que garanticen el aprendizaje de los estudiantes de la Universidad Santo Tomas.