La idea central del libro es la de articular la existencia de la obligacion positiva a cargo del Estado de proteccion del ambiente y su responsabilidad por los danos ecologicos y ambientales que se causen, bien sea por su propia actividad, por inactividad, o por su insuficiente (ineficiente) cumplimiento de las misiones inherentes al deber de proteccion. Puede parecer una formulacion simplista de la cuestion, pero resulta que la propuesta que se hace en la doctrina pretende, o bien confundir la responsabilidad con el regimen sancionatorio, o con las herramientas fiscales. Se trata de retomar una tesis que ya existe, que ya ha sido planteada por el Tribunal Europeo de Derchos Humanos con fundamento y la vulneracion debida a la contaminacion o afectacion del ambiente.