Tanto la enfermedad cardiovascular como la enfermedad renal constituyen dos realidades fisiopatológicas de reconocimientos mortales crecientes en el ámbito mundial y de prioridades en materia de salud integral. En efecto, mientras que la hipertensión arterial (HTA) y la aterosclerosis son causas, cada vez más frecuentes, de nefropatía, este deterioro crónico de la función renal genera un estado vasculopático que facilita el desarrollo de lesiones del sistema cardiovascular, considerándose así, como enfermedades que van de la mano. Estos signos, no son aislados, a su vez se comportan como factores desencadenantes de afecciones bucodentales, como xerostomía, agrandamiento gingival, edema gingival, enfermedad periodontal, hemorragias petequiales, entre otras lesiones estomatológicas que empeoran el pronóstico de la enfermedad sistémica, afectando la calidad de vida del paciente y en diversas ocasiones dichas condiciones orales, según la gravedad, se comportan como factores etiológicos de enfermedad sistémica. Estas manifestaciones patológicas normalmente son vistas como de baja importancia por parte de los pacientes, debido a que sus prioridades corresponden a atender su situación sistémica. El propósito de esta revisión narrativa es describir las principales repercusiones bucales de cardiopatías y nefropatías, aportándole a la comunidad científica, académica y médico-odontológica conceptos actuales y elementales en la relación directa que poseen estas dos entidades sistémicas con la cavidad bucal.[Rebolledo M, Ibarra R. Hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica: repercusiones bucales, una revisión. Ustasalud. 2015;14:53-58]