El diseño es objeto de investigación para las ciencias sociales, al tiempo que los métodos de esta se alimentan de la producción del diseño. Esta relación objetos-sujetos de estudio se ha intensificado con el desarrollo de ambas disciplinas, aunque la relación no ha sido igualmente evidente para ambos campos. Las ciencias sociales y las humanidades la han explorado más desde los estudios visuales y de la cultura material, mientras que solo en algunos casos el diseño ha apelado a las ciencias soåciales para las indagaciones previas a la creación de una pieza. Para ver las maneras en las que el diseño y la investigación se cruzan, este artículo aborda tanto la creación como el análisis de la cultura material y visual, utilizando como casos de estudio procesos investigativos sobre la moda, lo masivo y la cultura popular. Concluye con una reflexión sobre los aprendizajes teóricos y conceptuales que se pueden sacar desde la investigación, apuntando al concepto de lo bonito como una manera de trabajar metodológicamente.