Este artículo analiza los efectos de bienestar de mejoras en la inversión en educación e infraestructura con participación público-privada, en un marco fiscal de economía pequeña y abierta para la economía colombiana. Se construye un modelo DSGE donde las familias toman decisiones de capital humano y el gobierno financia megaproyectos colocando bonos de infraestructura. Los resultados sugieren mayores efectos en el ajuste de largo plazo y mejoras del bienestar social cuando el gasto público se focaliza en sectores con mayores niveles de empleo y se introducen mejoras tecnológicas y de innovación.