Para iniciar es conveniente hacer precisión de algunos conceptos que con frecuencia se manejan indistintamente, como son los de multiculturalidad e interculturalidad. La multiculturalidad o pluralismo cultural es la coexistencia real y objetiva de diferentes sistemas culturales en un mismo territorio o nación, como consecuencia de la existencia de etnias, grupos o sectores sociales que poseen sus propios códigos culturales. A pesar de ser un fenómeno natural, muchos han reaccionado respecto a esa diversidad, negándola. Ha habido una tendencia a verla como obstáculo para el desarrollo de una sociedad. La actitud más generalizada, que se da a nivel del sentido común y quizás la más antigua, es la etnocéntrica, la cual consiste en repudiar las formas culturales, morales, religiosas, sociales estéticas, que son diferentes o que están más alejadas de la cultura hegemónica con la que nos identificamos, para el caso nuestro, la cultura occidental.