En el marco del proceso de dialogo entre las FARC y el gobierno colombiano, surgio la iniciativa de establecer una Catedra de la paz en todas las instituciones educativas. Esta propuesta se materializo en la Ley 1732 de 2014 y en el Decreto 1038 de 2015. El presente articulo reflexiona sobre el uso de la educacion para la reconciliacion, haciendo una lectura critica de los silencios y posibilidades que tiene una propuesta como la Catedra en la coyuntura actual. De esta manera, se resalta la potencialidad de la Catedra en un proceso de construccion de paz, pero tambien advirtiendo la necesidad de discutir sus formas y contenidos, para que no se convierta en una asignatura mas, sin impacto en lo practico.