“?Como dar cuenta visualmente de la anulacion de los sentidos durante el encierro?, ?como reconstruir la experiencia del sonido amplificado en los campos de concentracion?, ?con que palabras nombrar el dolor extremo en el cuerpo que acaba por quebrar la propia subjetividad? El libro de Martha Cecilia Herrera y Carol Pertuz tiene el valor de abordar estas preguntas desde el rigor teorico, pero, al mismo tiempo, desde la ternura de la escucha activa. (…) Todas esas preguntas apuntan en un sentido determinado, en el que las autoras inscriben implicitamente su trabajo: las diferentes practicas testimoniales pueden ser elementos claves de nuevas formas de aprendizaje. Efectivamente, la lectura, el analisis y la discusion de estas narrativas e intervenciones culturales pueden constituir un elemento central en nuevos modos de formacion politica basados en la escucha y puesta en valor de los saberes precarios, siempre incompletos y fragmentarios, pero por ello mismo preciosos e insustituibles, que ofrece el testimonio”.