Para que el proceso de modernización no se quede en lo instrumental, el desarrollo humano que se derive debe enmarcarse dentro de la perspectiva de maduración de la sociedad civil a través de su participación en todos los procesos contemplados en la constitución de 1991 y sus leyes reglamentarias, en particular la ley general de educación y la de participación ciudadana.Se propone que la participación ciudadana en las instituciones educativas se organice entorno al problema ambiental, pues para abordarlo es requisito fundamental la interdisciplinariedad. Esta característica lo convierte en un punto estratégico para una educación cuyo currículo se desarrolle en torno a problemas, más que a asignaturas o discplinas en particular.