Los cambios introducidos mundialmente en la fabricación de productos a través de la aplicación de los S.A.P., revolucionaron por completo los conceptos de productividad, calidad y competitividad de los bienes en el mercado. Esto es posible cuando se tienen claramente definidos los mercados, métodos y equipos que intervienen en todo el proceso del desarrollo de productos y se posee la tecnología para desarrollarlos a un nivel mínimo de costos con relación al valor que el consumidor puede pagar.