El modelo consumista ha llevado al detrimento de la calidad ambiental y con ello a afectar la calidad de vida y el bienestar de los seres humanos, no solo en el presente sino con proyeccion hacia el futuro; por lo que es necesario hacerse responsable individualmente de las contribuciones con huella ecologica individual. Para ello se debe plantear una alternativa viable respetuosa de los derechos humanos y del medio ambiente, posiblemente haciendo uso de las normas internacionales y nacionales para la minimizacion de los impactos ambientales, desde el consumo energetico, toda vez que se convierte en una estrategia de crecimiento empresarial.