<p>El objetivo del presente artículo es contrastar la categoría de juventud, entendida como imaginario social instituido tradicionalmente, con la perspectiva de un grupo de estudiantes universitarios a partir de sus enunciados sobre un conjunto de comerciales publicitarios. El imaginario social tradicional ha intentado explicar, ordenar y controlar a la juventud, generando exclusión y segregación con respecto a las personas enmarcadas dentro de esta categoría. Los resultados muestran que el imaginario social ha generado estereotipos y ha intentado homogeneizar e invisibilizar a los jóvenes. También se hace evidente cierta resistencia de los participantes a esta reducción y visibilizan su papel propositivo, lejano a la concepción de consumidor pasivo y alienado que la crítica tradicional ha instaurado. No obstante, no deja de considerarse la posibilidad de que tal papel sea también promovido por el relato mismo como parte de las tendencias publicitarias contemporáneas.</p>