El propósito de esta investigación fue identificar los niveles de resiliencia en personas divorciadas de acuerdo con el nivel educativo y los ingresos económicos. Para Gómez (2010) las situaciones adversas se afrontan mejor con adecuados niveles de resiliencia. El estudio contó con 139 participantes divorciados, hombres (44.6%), y mujeres (55.4%); con estudios básicos (48.2%), con estudios universitarios (51.8%), con ingresos económicos inferiores a $1.800.000 (60.4%), y superiores a $1.800.000 (39.6%). Se utilizó una metodología cuantitativa, con diseño transversal, se corrieron Análisis de Varianza (ANOVA) con el fin de responder a las preguntas de investigación. Las personas con educación superior mostraron mayores niveles de resiliencia en competencia social y apoyo social, así mismo, los que tenían mayores ingresos económicos mostraron mayor fortaleza y confianza en sí mismo, competencia social, apoyo familiar y estructura; a su vez, se encontró un efecto de interacción entre el nivel de ingresos económicos y el nivel educativo en fortaleza y confianza en sí mismo. Para futuras investigaciones se sugiere profundizar en estos resultados a nivel cualitativo.