En las últimas dos décadas, Álvaro Uribe Vélez fue el presidente de derecha en América Latina que registró los mayores niveles de aceptación ciudadana. Por ende, vale la pena preguntarse por qué millones de colombianos lo apoyan electoralmente a pesar de los diversos escándalos de corrupción en los que estuvieron inmersos sus aliados políticos y familiares. Así, el artículo busca identificar los factores asociados con las votaciones por Uribe y sus candidatos apoyados a la Presidencia de la República. En ese orden, se descarta que la concentración de la propiedad agraria y la presencia de grupos paramilitares, sean factores relevantes para explicar el fenómeno. En contraste, se señala cómo los efectos de ciertos repertorios de violencia de la guerrilla, la inclusión de comerciantes y élites rurales en la oferta de seguridad del Estado, y el diseño de estrategias clientelistas para asignar bienes públicos a los pobres urbanos; fueron los elementos decisivos que le permitieron a Uribe consolidar un electorado policlasista en varias regiones del país.