A través de Museo de la novela de la Eterna y los conceptos de «Belarte» y «Humorismo», Macedonio Fernández se propone hacer una novela experimental en donde sea posible la duda y el desvanecimiento del yo. La masificación y la industrialización de la Buenos Aires de finales del siglo XIX y principios del XX trajeron como consecuencia la fragmentación y enajenación del sujeto. Por lo tanto, el arte y específicamente la literatura, por medio de las vanguardias se dieron a la tarea de encontrar formas de nombrar ese entorno transformado. En este contexto Macedonio comienza a planificar su novela, una novela que no comienza y que teoriza sobre su misma construcción, una novela para liberar al sujeto. De acuerdo con lo anterior, este artículo se propone analizar cómo en dicha novela se lleva a cabo el desvanecimiento del yo a la luz de la Belarte y el Humorismo y cómo Macedonio deja para la literatura una novela «fallida».