Las novelas Melodrama (2006) y Santa suerte (2010) de Jorge Franco presentan caracteres femeninos que llegan a extremos a los que los ha llevado el medio en que viven. La representación de la mujer en estas dos novelas se encuentra fuera de lo común y la sitúa en un espacio que podemos considerar fronterizo; es una frontera desconocida, pero reveladora de la época contemporánea. Las mujeres representadas trabajan para sobrevivir, y su historia personal se puede considerar frecuente en la vida diaria. Estas novelas nos proporcionan un espacio en el que podemos situar la crítica poscolonial, debido a que la caracterización femenina nos lleva a la consideración de una clase marginada que ha sido dominada mediante el poder y la jerarquización de nuestra cultura. Estas mujeres establecen una identidad nueva, una identidad que las sitúa en el reconocimiento de su fuerza irreconciliable con la sociedad que todavía las subyuga. Lo que nos motiva a analizar esta representación es la fuerza de su perfil y la caracterización que se establece de un grupo cultural que ha sido asfixiado hasta los niveles que observamos en esta narrativa.