“Aprendemos a menudo nuestra historia, sin la de las ciencias…”, advirtio inteligentemente Michel Serres, a finales de la decada del ochenta, cuando escribio Historia de las Ciencias. Efectivamente seguimos reconociendo hoy un divorcio entre la historia 'a secas' y esas 'otras historias' que Michel Foucault reconocio en La Arqueologia del saber, como historia de las ideas, historia de las ciencias, historia del pensamiento, etc. El presente articulo quiere llamar la atencion sobre esta situacion, que podria reconocerse como una de las grandes debilidades de la Historia, pero tambien sobre la existencia de dos disciplinas que aunque han intentado ignorarse mutuamente en sus fines y en sus metodos, compartenlas preguntas por el pasado de los hechos sociales y de las formas del pensamiento humano.