La creación del Virreinato de Nueva Granada en 1717 tuvo dos consecuencias inmediatas para el espacio quiteño: la incorporación de su distrito a la nueva jurisdicción y la supresión de su Audiencia. Estas dos medidas afectaron, además de a otras instancias, a la Real Hacienda de Quito. En el trabajo analizamos los primeros pasos del proceso de aplicación de la nueva articulación en materia hacendística y alguno de los problemas a los que se enfrentaron los funcionarios de la Caja Real quiteña.