La presente investigación trata del efecto que la percepción de una relación de conflicto entre dos grupos (endogrupo y exogrupo), tiene sobre la adherencia a creencias esencialistas. La hipótesis es, entonces, que la percepción de un mayor nivel de conflicto entre el endogrupo y un exogrupo, tendrá como consecuencia el aumento en las creencias esencialistas, esto es, en pensar que los grupos existen como consecuencia de elementos profundos compartidos por sus miembros, que los convierten en grupos reales y naturales (no creados socialmente). Esta hipótesis se enmarca en una nueva mirada de esta teoría implícita que busca comprender, más que sus consecuencias negativas, sus posibles ganancias secundarias para el grupo que las posee. En dos estudios similares (N1 = 180, N2 = 162), que utilizaron un muestreo no aleatorio intencional y un diseño no experimental correlacional, se midieron las variables “percepción de conflicto” y “creencias esencialistas respecto al propio grupo y otro grupo”. Los resultados van en la dirección de nuestras predicciones indicando que, efectivamente, ambas variables se encuentran vinculadas. Se discute en torno a la interpretación causal de estos resultados y sus limitaciones.