El lenguaje es mi mundo y mi mundo es mi lenguaje, es una caja de resonancia wittgenstaniana. Somos juegos del lenguaje, solo nos damos cuenta de ello a través del lenguaje. La investigación en la universidad colombiana, en particular el cúmulo de trabajo sobre la pregunta por una mejor educación, establece el substrato de la escuela como institución por excelencia como forjadora de imaginarios, de herramientas y de posibilidades para el mundo.