Se ha establecido un Grupo de Estudio y análisis sobre la mortalidad materna en Bogotá, liderado por personas desde el sector privado que han ofrecido su colaboración al sector público para que se emprendan acciones encaminadas a reducir la incidencia de este fenómeno. El éxito, luego de dos reuniones celebradas en julio y en agosto de 1993, es relativo: no se ha logrado aún capitalizar el interés entre las autoridades del sector público que esta clase de esfuerzos supone. El entusiasmo de los impulsadores no obstante, se mantiene muy en alto y la decisión ha sido, continuar adelante hasta lograr que algún día se reconozca que una ciudad como la capital colombiana debe y puede alcanzar niveles de salud materna similares a las de cualquier capital del mundo industrial porque posee desde hace mucho tiempo los elementos suficientes para lograrlo