Un total de 109 pacientes con ruptura prematura de membranas fueron estudiadas bacteriológicamente. Los especímenes estuvieron constituidos por líquido amniótico tomado por vía vaginal y/o abdominal, placenta, sangre del cordón umbilical y material naso-faríngeo y rectal en el niño. Cuando éste nació muerto, se cultivaron sangre auricular, contenido intestinal y trozos de bazo y pulmón. Se investigaron bacterias aerobias, anaerobias y hongos. Un total de 100 pacientes presentó cultivos positivos.
 Las bacterias más comúnmente halladas fueron: E. coli, E. intermedium, Paracoli, P. aeruginosa, E. freundii y Proteus entre los bacilos gram negativos. Entre los cocos gram positivos fué el Estreptococo fe- calis el más frecuente, seguido del Estreptococo viridans y Estafilococo coagulasa positiva. Poca incidencia se observó de Estreptococo hemolítico, Neumococo y N. gonorrhoeae.
 Las infecciones clínicas por anaerobios, estuvieron a cargo del Estreptococo, el cual produjo cuadros clínicos muy serios, que obligó al menos en uno, a la histerectomía total. Dos aislamientos de Clostridium welchii se consideraron como casuales o carentes de virulencia. Los estudios de patología y las evaluaciones clínicas conjuntas, permitieron hacer una serie de correlaciones. De esta manera el estudio patológico y el diagnóstico clínico estuvieron de acuerdo en el 76,1%, el cultivo con el patológico en el 73,1%, el clínico con el cultivo en el 67,0% y finalmente los tres en el 62,1%.
 En los casos de autopsia se encontró siempre una explicación bacteriológica y/o patológica. La infección, en seis de ellos, se correlacionó completamente con los hallazgos de autopsia.