Haciendo un análisis de los performances creados a partir de la definición de telemática, se encuentra que éstos se presentan sin la necesidad de la observación por parte de una audiencia. ya que tanto desde la teoría como la práctica el desarrollo telemático se ha centrado más en el fenómeno mismo que en sus relaciones comunicativas e interactivas. Basados en las premisas propuestas por Roy Ascott en Telematic Embrace (2007), surgen los siguientes interrogantes: ¿el “abrazo telemático” se extiende a la audiencia? ¿esta relación telemática tiene que parar en el borde del escenario debido a la primacía de la interacción entre los artistas intérpretes oejecutantes en red? ¿o puede un performance telemático servir de puente entre la primera fila (los espectadores) y el proscenio (los realizadores)? De igual interés es analizar si los ejecutantes telemáticos experimentan una colaboración significativa con sus homólogos remotos, como ha sido descrito por los primeros adoptantes (en red) telemáticos.<br /><br />