El presente artículo se inscribe en la perentoria necesidad de reflexionar, desde la academia, sobre un tema cada vez acuciante por el interés que genera el peligro de una nueva conflagración a escala planetaria y que podría destruir lo que con tanto esfuerzo el hombre ha construido, e inclusive, acabar con la existencia de la vida misma.El tema de la guerra y su contrapartida, la paz, siempre ha sido objeto de reflexiones desde la sociología, la historia, la filosofía y otras disciplinas tanto de las Ciencias Sociales y Humanas como las denominadas Ciencias Básicas. Pero ha sido la perspectiva filosófica, por la trascendencia que le es propia, la que ha permitido mostrar su antinomia como factor de progreso y destrucción. De esta esencia contradictoria y desde los tiempos más remotos en Grecia y en otras latitudes, los pensadores han dado cuenta en sus escritos. Hoy, es más urgente y necesario que la filosofía lo aborde y dimensione con la profundidad que solo ella puede lograr. Este es un pequeño aporte en esa dirección.