Este artículo reconstruye las bases sobre las cuales se formó el campesinado negro del Pacífico colombiano tras el fin de la esclavitud. Los descendientes de esclavos lograron convertirse en productores independientes, en lugar de proletarios rurales, gracias al acceso que tuvieron no solamente a la tierra, sino también a la selva, las aguas y el subsuelo. Estos campesinos no eran principalmente agricultores; extraían oro, tagua y caucho para vendérselos a comerciantes blancos que los exportaban. En el contexto de esta economía extractiva, la libertad significó lograr control sobre el territorio y los procesos de trabajo. Sin embargo, aún hace falta reconocer los aportes que estos ciudadanos hicieron a la construcción de Colombia sobre la base de su libertad.