Situar los procesos de transformación educativa, tiene como marco de referencia la implementación de políticas de innovación educativa promovidas por organismos internacionales y adoptadas por los gobiernos nacionales, mismas que hoy impactan en las prácticas de quienes se dedican a la docencia, al facilitar la adquisición de conocimientos entre sus estudiantes, un paradigma que ha hecho de la incorporación de las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC), recursos potenciadores de ambientes de aprendizaje diversos. Lo anterior obliga que los docentes desarrollen saberes y habilidades más allá de lo disciplinario, representando la posibilidad de definir agendas e itinerarios de enseñanza que innoven su práctica educativa, dirigido a la configuración de ambientes de aprendizaje y la creatividad docente, que conlleve a una nueva didáctica. En este texto, se recupera la experiencia del autor, como responsable de acompañar la formación en investigación de sus estudiantes universitarios, quienes por su recién ingreso traen preconcepciones que no siempre abonan al trabajo efectivo en el aula; de allí que en su tarea cotidiana, haya procurado una gestión y mediación que apela a las TIC para abordar contenidos de los programas de las asignaturas.