Señor rector, profesoras y profesores amigos:Hablar ante tan selecto auditorio constituye un honor y un compromiso que en granmedida es un reto, al menos para mí. Es también una excepcional ocasión paravolver sobre un tema que ha ocupado mi atención en el campo de la educaciónsuperior: el profesor universitario. Sin embargo, prefiero comenzar por misobservaciones como estudiante universitario en cursos para mayores durante lostres últimos años, que me ha permitido constatar la alta formación y calidad dedocentes profesionales, el desarrollo de la investigación, los programas de proyecciónsocial, la extensa gama de recursos físicos y tecnológicos, los nuevos métodos detrabajo en red, al igual que vestigios de metodologías docentes que suponía yasuperadas, muestra clara de la resistencia ancestral de algunos profesores a cambiarsu actitud verticalmente soberana frente a los educandos.