Los convenios y/o los contratos interadministrativos a partir de los regimenes especiales, de los cuales disfrutan las universidades publicas, se constituyen en una forma de generar recursos para las universidades, pero, a su vez, debido a las especificaciones del regimen especial y a su autonomia universitaria, en relacion con el deficiente control de los interventores y de las organos de control encargados de realizarlo, le han permitido a las universidades publicas asumir responsabilidades que luego delegan mediante la modalidad de subcontratacion. En consecuencia, en muchas ocasiones no cumplen con lo pactado, y en otras lo hacen pero a unos costos muy altos y con unos niveles de riesgo demasiado elevados para el contratante. Es por eso que se ha venido planteando la necesidad de revisar el papel de la autonomia universitaria, en lo que tiene que ver con la contratacion por parte de las universidades publicas del pais.