El presente trabajo se ahonda en la comprensión del concepto criminalidad organizada transnacional, dada la escasez de acuerdos sobre su contenido y su deficitaria regulación. Se trata de un concepto propio de la complejidad de la posmodernidad, por tanto presupone conceptos previos como criminalidad organizada. Además, dada su configuración más allá de las regulaciones particulares de los Estados y la necesidad de comprender comportamientos muy disímiles, se caracteriza por su fluidez y por límites no necesariamente ciertos. El hecho que coincide en la realidad social con otros fenómenos criminales complica aún más su determinación. No obstante, resulta necesario para plantear una Política Criminal común entre los Estados, unos acuerdos de mínimos. Me centraré en los problemas y propuestas sobre el carácter transnacional de los delitos cometidos por las organizaciones criminales internacionales