El presente artículo expone un análisis del proceso de formación de los instructores en el SENA. Se basa en la premisa de que no es posible lograr cosas distintas haciendo lo mismo, no es posible desarrollar la formación profesional integral formando como lo hacíamos hace 58 años, cuando se fundó la institución; los tiempos, los mercados, el sector productivo y los aprendices han cambiado, pero los instructores no han modificado sustancialmente su práctica docente. El SENA reconoce la importancia de los instructores para el cumplimiento de la misión institucional, y le hace una apuesta a su formación y actualización pedagógica y tecnológica.