El presente ensayo pretende mostrar las limitaciones de las respuestas que el pensamiento humano le ha dado a la crisis de la modernidad, agrupadas en tres posturas ideológicas: conservadores, deterministas y humanistas, y propone una reflexión teórica centrada en los procesos de la vida, como posible salida para superar los retos planteados por la modernidad, y una ruta de acción que permita entender la vida en su sentido más amplio. Se parte del concepto de crisis de la modernidad entendida como el último gran pacto realizado por la humanidad, de manera inconsciente, con el Diablo, y gracias al que el hombre moderno ganó libertad individual y el uso de la razón como herramientas básicas para construir un nuevo mundo, pero en el camino perdió a Dios, al prójimo y, finalmente, se perdió a sí mismo.