<p>Pretende dilucidar los principios de la experiencia mística propuestos por San Juan de la Cruz, con el objeto de justificar la afirmación de que el único medio proporcionado para la realización del fin sobrenatural para el cual fuimos creados es la virtud sobrenatural de la fe, que Dios infunde en contemplación. Para ello, la autora sigue los postulados metodológicos de la fenomenología hermenéutica de la mística.</p>