ActA MédicA coloMbiAnA Vol.41 n°1 ~ EnEro-MArzo 2016 EditoriAlEl género epistolar cambió para siempre con el advenimiento de la Internet y su Protocolo para Transferencia Simple de Correo (Simple Mail Transfer Protocol o SMTP).Este protocolo de red, asociado al Protocolo de Oficina Postal (Post Office Protocol, en la actualidad POP3) o al Protocolo de Acceso a Mensajes de Internet (Internet Message Access Protocol, en la actualidad IMAP4) permite enviar cartas desde una máquina electrónica a un servidor de tal manera que el destinatario las pueda recuperar del servidor desde otra máquina electrónica.La máquina electrónica en cuestión puede ser un ordenador de escritorio, un ordenador portátil, una tableta electrónica o un "teléfono inteligente" (sea lo que sea lo que el adjetivo quiera significar en este caso).Paulatinamente hemos sustituido el sustantivo "carta" por el de correo electrónico, e-mail o, simplemente, "mail", reservando "carta" para documentos de carácter más oficial y burocrático (cartas credenciales, carta de emplazamiento, carta de despido, carta pastoral, carta de recomendación, carta de renuncia).Con la aparición del correo electrónico otras tecnologías de la comunicación (el correo postal, la telegrafía, el correo aéreo, el télex, el fax), quedaron ipso facto obsoletas como tecnologías de la comunicación por escrito a distancia.Siguen siendo útiles en muchas otras funciones, por ejemplo para el envío de paquetes por correo, cosa que, por fortuna, aún no podemos hacer a través de las máquinas electrónicas y la Internet, mientras no se ponga a punto la invención de la teletransportación prefigurada en la serie Star Trek.En lo que respecta a la comunicación escrita, el correo electrónico con su rapidez, facilidad de empleo y accesibilidad (limitada obviamente a la franja de la población que puede pagar por tener acceso a una máquina electrónica que incluya correo), ha hecho que la utilización de otros medios de comunicación escrita a distancia haya venido menguando de manera paulatina, dando por descontado que la posibilidad de comunicarse a distancia de viva voz, gracias primero a la telefonía y luego a la telefonía móvil, ya había hecho gran parte del trabajo.¿Alguien recuerda la última vez que envió o recibió un telegrama?.En Colombia 4-72, el servicio oficial de correos del país, sigue enviando telegramas desde cualquiera de sus puntos de venta, expendios y aliados en todos los municipios del país (1) pero, en general, este servicio sólo se utiliza para asuntos judiciales y cobros y se mantiene gracias a la necesidad de que quede constancia documentada del envío y la recepción del documento y porque es obligatorio para todas las instituciones oficiales (incluidos los juzgados), de acuerdo con el artículo 43 del Decreto 229 de 1995, utilizar los servicios de 4-72 excluyendo otras empresa de correos (2).En otros países la telegrafía ha desaparecido por completo y no es posible ya enviar un telegrama.En Australia, por ejemplo, si se empeña uno en buscar la manera de enviar un telegrama y accede a la página de Australia Post la búsqueda por Telegram lo llevará a una página de glosarios en donde podremos enterarnos de que Telegraphy/Telegram se refiere a "An old way of communicating where a message could be sent over long distances by electrical currents or Morse code.The message was often called a telegram" (Una antigua manera de comunicarse por medio de la cual se podía enviar un mensaje a través de grandes distancias mediante corrientes Del género epistolar a las publicaciones científicas periódicas de acceso abierto