Este artículo plantea un problema dentro de la concepción de la<br />experiencia estética en el mundo occidental: la implicación sobre<br />la escisión entre cuerpo y mente. Así, se busca presentar una<br />aproximación a algunos postulados significativos que propone<br />el mundo contemporáneo donde se reconoce la experiencia del<br />sujeto como cuerpo en el mundo. En estos términos, la estética se<br />propone como una experiencia humana de exploración del sujeto<br />en su cotidianidad y singularidad, que parte de la relación entre la<br />experiencia encarnada y el mundo de la vida. Por tanto, la estética no se reduce a una teoría sobre el arte y la belleza, sino que se amplía a las formas de significación desde la percepción del cuerpo vivido.