Surgidos en el siglo XIX, los movimientos emancipatorios y de izquierda, en particular el marxismo, trataron de completar cuanto la revolucion burguesa habia “olvidado”, especialmente, el logro de una sociedad mas igualitaria, bajo el nombre de socialismo, logro que solo era posible mediante la lucha de clases y la victoria del proletariado. El marxismo, algunas de cuyas fuentes surtieron de las lecturas por Marx de los filosofos de la Antiguedad clasica, como Prometeo, calo en las sociedades occidentales del XIX y del XX, pero ya en este siglo fue adquiriendo ciertos tintes de religion dogmatica con elementos propios de las creencias que, como el cristianismo, pretendia sustituir en la busqueda de referentes eticos para la humanidad. La izquierda hoy debe recobrar el espiritu dialogante y critico del joven Marx y elaborar propuestas transformadoras.