Revisada la normatividad y las exposiciones éticas sobre la permisión del comercio de órganos y tejidos humanos, se revisan algunas propuestas que permitan esta actividad, tales como crear una empresa estatal que sea la encargada de comprar los órganos y distribuirlos; se dé al donante otras formas de compensación que no sean dinero en efectivo; permitir la venta parcial de algunos órganos, o la venta en vida con pago a herederos; que no accedan al trasplantes las personas que por su negligencia perdieron el órgano; que se permita una donación compensada; se cree un fondo público para la compra de órganos; se desarrollen órganos y tejidos cultivados genéticamente, se acuda a los xenotrasplantes y se continúe con los órganos y tejidos artificiales y bioartificiales.