Dieciocho años después de expedida la Carta Política en Colombia, se ha producidouna inacción lesiva de su espíritu y su letra por parte del poder Legislativo, dadoque a la fecha no se han desarrollado varios de los artículos constitucionales, comola Ley de Ordenamiento Territorial, el Estatuto del Trabajo, la participación de lostrabajadores en las utilidades empresariales, etc., con el grave deterioro de la credibilidad institucional que ello conlleva. La democracia es un proceso que precisasu permanente y sostenido perfeccionamiento. No basta la expedición de una Cartapolítica, hay que desarrollarla y enriquecerla. El autor propone incorporar el instituto de la inconstitucionalidad por omisión para evitar el “fraude del legislativo” y como factor garantista de los derechos humanos.