¿Por qué, si los derechos de los niños son los más importantes y el derecho a la vida, fundamentalmente y si son reconocidos en el ordenamiento interno y en los tratados y convenios internacionales, no son efectivos?. Es la pregunta básica del artículo que recoge la discusión constitucional en relación con los niños deslazados, precisamente las víctimas más indefensas del conflicto armado colombiano. Se presentan datos estadísticos que intentan reflejar la magnitud del problema, pero cuya realidad va más allá de los mismos, tal y como ha sido denunciado por diferentes personas e instituciones en el mundo entero. Por tanto, es indeclinable el compromiso de todos por soñar y construir una nueva sociedad que garantice el respeto a los derechos humanos, combata la impunidad y rescate la dignidad humana.