La producción de energía eléctrica es de primera importancia para todo país que aspire a tener un crecimiento sustentable y adecuado a las necesidades que su población exige. Para cubrir dicha demanda es recomendable diversificar las fuentes de generación, aprovechando en forma óptima los recursos con los que se cuente, procurando a su vez minimizar el impacto negativo al medio ambiente. En ese sentido, la generación eléctrica por medios nucleares resulta ser una opción adecuada tanto del punto de vista ambiental y económico, sin embargo la percepción en ciertos sectores sociales es especialmente desfavorable. Actualmente alrededor del 15% de la energía eléctrica producida mundialmente proviene de la fisión del uranio enriquecido.