El desarrollo del sector manufacturero tiene reservado en América Latina un papel notable que se relaciona con una amplia serie de variables económicas, tendientes todas ellas a cambiar la fisonomía económica de la región en aspectos tales, por ejemplo, como la diversificación productiva, la estructura del empleo y de la producción, el crecimiento del ingreso y de la tasa del salario medio, la atenuación de las oscilaciones de los precios y de los ingresos de la exportación, etc., según podrá comprobarse en seguida. De aquí que todo aquello que tienda a desarrollar y a afianzar este sector, ya sea por la sustitución de importaciones o por la exportación de manufacturas, debe merecer especial atención en la política económica de los países latinoamericanos y, en general, de los países en desarrollo.