<p>La relación individuo-grupo es un tema central en diversos ámbitos del conocimiento; asunto que también resulta relevante en el campo musical. En este escrito, se asume que la musicalidad individual está ligada estructuralmente ―más no agotada― a una musicalidad social e histórica. De tal forma, se intenta sugerir algunas líneas de reflexión acerca de la práctica de la música <em>reggae </em>en una isla del Caribe. El análisis de este fenómeno musical permitirá reconocer dimensiones de colectividad que los músicos y miembros de la comunidad van tejiendo. Se ha realizado un ejercicio de carácter sociológico, etnográfico y de revisión histórica, para detallar discrepancias sonoras, síncopas sociales y resistencias culturales que fortalecen sentidos de acción colectiva.</p>