Han sido fundamentalmente los países desarrollados los constituyentes del escenario de crisis de la confianza, países en que tiene vigencia alguna de las versiones del enfoque profesional anglosajón, bien se aplique en ellos una contabilidad de principios o una contabilidad de reglas, establecen amplios campos a la subjetividad en razón de su estructura prescriptiva que sólo es objeto de una hermenéutica del sentido. La contaduría tiene responsabilidad en las crisis, periódicamente recurrentes, debido a la flexibilidad de los estándares contables, la laxitud de la auditoría, el desdibujamiento de la responsabilidad y la disolución de la independencia originados en una transformación del servicio surgida en la década de 1970 que transformó el servicio en mercancía, desplazando su énfasis de la construcción de confianza a la satisfacción de las necesidades de los clientes o usuarios de la información.