Las metástasis óseas distales a codo y rodilla, acrometástasis, son de baja ocurrencia, se asocian a malignidad avanzada y son indicadores de pobre pronóstico; sólo en el 10% de los casos son la primera expresión clínica de la neoplasia. Su reconocimiento es importante ya que se asemejan a enfermedades benignas frecuentes, retardando el diagnóstico y disminuyendo la expectativa de vida de los pacientes. Se presentan dos casos de pacientes con acrometástasis en miembros inferiores; el primero como la manifestación inicial de recidiva de un carcinoma de células renales; y el segundo como parte del extenso compromiso metastásico de un carcinoma de pulmón en su debut.