ResumenLa bioética no complaciente tiene el gran reto de responder a los argumentos que se esgrimen para que la eutanasia sea considerada un acto médico amparado por la ley.El artículo analiza la relación entre dignidad humana y sacralidad de la vida humana.El abandono de la dignidad por otras vías alternativas que se nos ofrecen supone renunciar a un principio que en su realización jurídica desde la Segunda Guerra Mundial ha cumplido una función muy notable.Por otra parte, desde una perspectiva deontológico-profesional, la novedad que se propone con la eutanasia y el suicidio médicamente asistido rompe una de las limitaciones de la acción médica que existe, al menos en la formulación teórica, desde el juramento hipocrático