La acción que hacen las mujeres, como agentes educativas, de cuidar niñas y niños, así como jóvenes y mujeres, oficio que tradicionalmente ha sido de la esfera privada y doméstica, ha trascendido a lo público y lo han visibilizado como un trabajo productivo de valor. Igualmente han posibilitado una influencia en las decisiones públicas comunitarias y en la construcción de identidad. Por ello la hipótesis es que es probable que el trabajo de las madres comunitarias del ICBF no sea valorado, respetado y remunerado de acuerdo con los principios del Estado Social y Democrático de Derecho en el marco de la Constitución Política de Colombia.