<p>En diálogo crítico con las tesis sostenidas por Germán Vargas Guillén en su obra Filosofía,<br />pedagogía y tecnología, el artículo examima las condiciones que la educación<br />filosófica asume en nuestra “era de la información”. Con la adopción de las mediaciones<br />virtuales en la pedagogía de la filosofía, continuamos en nuestro tiempo el proyecto<br />de enseñar a pensar con autonomía.</p>